Hola Paulita ¡Para nada! De hecho, voy a contarte un secreto: Cuando estaba en bachillerato, pensé por un momento hacer la carrera de medicina, pero la descarté porque la sangre me daba mucho asco. Fijate, no hice medicina sino bioquímica y aún así, veo sangre. Pero… ¿Sabes que? Cuando te apasiona lo que haces y lo disfrutas, no le prestas atención a otras cosas secundarias. La sangre sigue sin gustarme mucho, pero sé que va a estar allí si quiero descubrir como hacer crecer más a los vasos sanguíneos para regenerar un corazón. Así que… sin problema.
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