Para hacer corazones transparentes se utilizan sustancias químicas. El secreto está en la física óptica. Las cosas no son transparentes porque la luz, al llegar a ellas, es molestada por ciertos componentes y rebota. Sin embargo, si la luz es capaz de atravesar el objeto sin ser molestada mucho, el objeto es tranpsarente. Los corazones normales tienen muchos componentes que molestan a los rayos de luz que llegan a ellos así que ves el corazón pero la luz no podrá pasar a través de él. Sin embargo, en el laboratorio lo que hacemos es sustituir todas las cosas que molestan a la luz y que hay en un corazón por unas sustancias químicas determinadas (tetrahidrofurano, dimetileter, dibencileter). Con eso, la luz podrá ahora atravesar el corazón fácilmente y nosotros podremos ver dentro de él y de su tejido sin problemas.
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